Una frase que continuamente decimos y escuchamos es “con la casa no se acaba nunca”. La inquietud de reformar, renovar y cambiar está presente a en todos los aspectos de la vida, y nuestra casa no podía ser la excepción, ya que en ella nosotros y la familia pasamos gran parte de nuestra vida.
El lugar de la casa que combina relax y descanso es el dormitorio, por ello estos deben ser acogedores y prácticos a la vez. Si estás pensando en introducir algún cambio en las habitaciones de tu casa, toma en cuenta nuestros consejos para renovar suelos, paredes y armarios de forma práctica y con la seguridad de que este nuevo aspecto dure por mucho tiempo (o hasta que te canses de el).
•Cambiar el aspecto de las paredes.
Si vas a pintar es fundamental prepararlas antes, ya que si hay muchas capas de pintura estas terminarán descascarándose. Tapar las grietas, dar una capa de imprimación para que la pared no absorba la pintura y esperar a que se seque bien, son los primeros pasos.
El esmalte es un tipo de pintura muy resistente (ideal para una habitación infantil) que puede durar hasta 10 años sin roces, pero precisa que las paredes estén perfectas para que no se noten las irregularidades. Otra alternativa es la pintura plástica, que también es lavable (y si tiene brillo, mejor), pero no disimula las imperfecciones.
En papeles pintados, los más resistentes son los vinílicos, gracias a que al llevar una lámina plástica son impermeables y muy fáciles de limpiar. Si no quieres cambiar el que tienes en casa, aplícale una cama fina de barniz transparente para hacerlo más resistente.
En ambos casos (pintura y papel pintado) para alargar la vida de las paredes, puede proteger las esquinas salientes, con esquineros de acero o aluminio (más resistentes que los de madera); pero no los pintes, ya que la pintura puede deteriorarse con el roce y parecerán desgastados.
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