Si cuentas con ventanas amplias que permiten la entrada de abundante luz natural, entonces puedes optar por pintar una de las paredes en negro. En el salón de la imagen se colocó además un espejo para dar mayor profundidad a la estancia e iluminar esa oscura pared. Las piezas más voluminosas como el sofá y la mesa de centro se eligieron en tonos claros para contrastar e iluminar la estancia.
Muebles negros en madera wengé (o teñidos) imprimen carácter a una habitación. Si estos son de líneas sencillas pueden incorporar en un dormitorio pequeño sin que oscurezcan o o recarguen el ambiente. A un juego de cama y mesillas de estilo minimalista en negro, se le puede añadir ropa de cama en blanco y beige y un espectacular cuadro en el cabecero, y el resultado es verdaderamente deslumbrante.
Sobriedad y elegancia es lo que desprende la decoración de este salón. Y es que el color negro dosificado y combinado de forma apropiada puede dar como resultado estancias señoriales en las casas de hoy. Las paredes clásicas en beige son el marco perfecto para unos sofás en negro, adornados con cojines en blanco roto y rojo. La mesa de centro es blanca y la alfombra roja para dar mayor contraste. Un simple visillo en blanco (que ayuda al ingreso de luz natural) se complementa con una caída lateral en negro.
Las cocinas blancas no solo son tendencia actual, también tienen la ventaja de permitir añadir detalles de diferentes estilos a la decoración. Un office o comedor de diario en negro dará un toque simple y muy actual a tu cocina, gracias al cual no necesitarás incluir demasiados complementos.
Los colores intensos son tendencia en decoración. El azul turquesa aporta la nota de alegría a la monótona combinación blanco y negro. Textiles como cojines y alfombras en ese color son capaces de dar luminosidad cambiando por completo una estancia. Si ya cuentas con mobiliario negro en tu vivienda, renueva la decoración incluyendo complementos en un color vivo y luminoso.
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